miércoles, 3 de junio de 2009

La arquitectura de los sabores

“Por los ojos entran los antojos” es un refrán popular que muchos debemos estar de acuerdo. Al final, cuántas veces nos hemos rendido a la tentación de devorar miles de calorías simplemente por la forma en la que se nos presentan ante los ojos?

Que el primero contacto que tenemos con la comida es visual (bueno, en algunos casos sí que estoy de acuerdo que es por el olfato, pero nos centremos en aquellos casos en que antes de olerlas, la vemos) no es ninguna novedad; pero la industria que se ha generado alrededor de la presentación de los alimentos, sí que nos puede causar curiosidad.

Y cuando hablo de la presentación de los alimentos no me refiero a los packaging ni mucho menos al merchandising. Me refiero a aquella sensación de mirar a una obra de arte o del “lo parece pero no es” cuando, por ejemplo, nos ponemos a leer el Periódico y nos damos cuenta que sus noticias saben a chocolate!

En un entorno de proliferación de los fast-food, cuando el tiempo destinado a alimentarnos es cada vez más escaso, la industria del food design parece querer que retrocedamos al Imperio Romano: cuando comer era casi un ritual. Y es que con lo que se nos ofrece a la vista, lo que realmente apetece es entregarnos a la experiencia del arte culinario más que simplemente saciar el estómago.

Con el objetivo de pillarnos por los ojos, ha nacido un nuevo concepto de cocinero: es el food designer; alguien que se dedica a transformar calorías, vitaminas, hierro, calcio, proteínas en un proyecto arquitectónico.

Ferrán Adrià, Escribà, Martí Guixé, Heston Blumenthal son ejemplos de esos artistas capaces de hacer que nuestros ojos anticipen nuestra sensación de hambre. Cada uno a su manera y con su especialidad, podemos decir que los arquitectos alimenticios nos ofrecen una experiencia diferente al comer.

periódico de chocolate by Escribà


Candy Glam Rings by Escribà

No hay comentarios: