
No habrá sido fácil apostar por la estrategia de “vivir una experiencia” en lugar de la de “ir de compras”, cuando la finalidad última de los retailers es obtener objetivos. Pero ahí están los centros comerciales, que más que un local para ir a comprar se están posicionando como un sitio para vivir algo nuevo y diferente.
Quizás por esta razón, L´illa Diagonal ha montado una estructura en el medio de sus pasillos para recibir exposiciones pop-up: un espacio para que los usuarios del punto de venta vivan una experiencia con el mundo de las artes.
Ayer, "paseando" por ese centro comercial, me he visto dedicando algunos buenos minutos en conocer proyectos de arte contemporánea de 27 jóvenes artistas. “Acércate al arte en un entorno fresco y cercano!”, es la invitación del centro.
Aunque en Brasil esa práctica de hacer exposiciones de arte en centros comerciales es algo bastante común, vi interesante identificarlo en Barcelona.